Me consume la ansiedad
de quererte a mi pesar,
me rompiste el corazón,
no tuviste miramiento
y hoy estás, aunque no quiera,
grabada en mi pensamiento.
Me he empeñado en olvidarte
y no sé cómo borrar
aquello que compartimos;
te clavaste en mi alma,
calaste hasta mis huesos,
estoy enloquecido.
Todo es nada al despertar,
no tengo besos,
ni caricias,
sólo tu estampa en mis mañanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario